Narumi y compañía siguen compaginando sus vidas con sus hobbies como otaku. Poco a poco, Hirotaka se va abriendo al mundo y hace cosas que nunca se habría planteado hacer, como ir a un festival. También veremos a Narumi y a Hanako trabajar para hacer su primer cosplay juntas. Paralelamente, el hermano de Hirotaka, Naoya, se hace amigo de Ko, que creía que era un chico, pero la ve salir del baño de mujeres y Ko se va llorando. Sin saber qué hacer, Naoya le pide consejo a Narumi. ¡Un tomo lleno de emociones y amistad!